El duro momento de la mamá de Cecilia al reconocer los objetos de su hija
Entre lágrimas, Gloria Romero, la mamá de Cecilia Strzyzowski, contó lo que sintió al reconocer en el Instituto Médico de Ciencias Forenses de Chaco los objetos que le pertenecían a su hija: un dije con forma de cruz, un auricular, una valija, un anillo y ropa quemada. Tras ratificarle a la Justicia que sí se trataba de las pertenencias de la joven asesinada, la mujer brindó detalles de lo que tuvo que atravesar para coumplir con el procedimiento judicial. “Lo que más impactó fue ver un trozo quemado de un buzo rosado, que también la quebró a mi mamá (Mercedes Valois). Yo quería salir corriendo. Si no me detenía mi abogado, yo hubiera salido corriendo”, dijo Gloria en diálogo con radio Mitre.
La elección de ese objeto como lo más impactante no fue casual. Según dijo la mujer, fue con esa prenda que Cecilia le dio el último abrazo, dos días antes de desaparecer. “Era un buzo que estaba estrenando. Me gustaba la felpita adentro. Ella decía ‘ese es mío, ese es mío’. Éramos de jugar y muy compinches. Me impactó porque fue el último con el cual me abrazó. Ella vino ese miércoles, tenía puesto ese buzo y me abrazó. Fue el último abrazo que sentí de ella”, recordó la mujer completamente quebrada.
Ayer, poco después de las 11:20, Mercedes reconoció dos de estos ítems como pertenecientes a Cecilia, entre ellos, un anillo. La familia hizo lo propio en el resto de las pertenencias. Los objetos, que permanecen en la Sala de Armas, que está ubicada al lado del IMCIF, fueron recuperados tras rastrillajes en zonas como el Río Tragadero, donde un equipo de buzos tácticos ingresó la semana pasada luego de que Gustavo Obregón, uno de los imputados de la causa, señalara el lugar en una ampliación de su declaración indagatoria, el primero de los siete imputados en quebrarse.