Salud

A 23 años de la muerte de Rodrigo Bueno

Hacía apenas un mes que Rodrigo Bueno había festejado sus 27 años, en pleno éxito de su carrera y sin imaginar que esa sería su última celebración. Corría el año 2000 y, después de haber llenado 13 estadios Luna Park haciendo delirar a más de 100 mil personas al ritmo del cuarteto cordobés, El Potro había viajado a Miami junto a su pareja de entonces, Alejandra Romero, para soplar las velitas y pedir sus deseos. El 24 de junio siguiente, en tanto, moriría en un accidente de tránsito.

En la noche del 23 de junio, horas antes del fatal accidente, el cantante había coincidido en el restaurante El Corralón con Carlos Monti, quien recuerda aquella noche como si fuera hoy: en qué mesa estaba sentado, a quiénes saludó, qué ropa vestía, qué le dijo antes de irse. Y también, una de las conversaciones que no olvidará jamás: aquella que llevó a Fernando Olmedo -el hijo del recordado Negro Olmedo- a subirse a la camioneta del cantante, sellando su destino fatal en aquel accidente en la Autopista Buenos Aires-La Plata.

“Cuando me llamaron para contarme que había muerto no entendía de quién me hablaban. Si había estado con él hacía unas horas… ¡No podía ser Rodrigo!”.Según relata el periodista a Teleshow, ese viernes 23 Monti fue a comer con su esposa, Silvia, y sus suegros al popular restaurante ubicado en Anchorena y Avenida Córdoba, frecuentado por los artistas de entonces. El músico fue con su hijo Ramiro Bueno, que en ese entonces tenía tres años, y su exmujer, Patricia Pacheco, quienes también lo acompañarían a la presentación que tendría más tarde.