El boom de la pizza napolitana en Buenos Aires
La pizza es uno de los platos preferidos de los argentinos. Es sinónimo de compartir, de cena en un restaurante, de comida al paso después de disfrutar una obra de teatro en calle Corrientes o de juntada en casa. Para el argentino comer pizza es una tradición social, como el mate o el asado. Sin embargo, en los últimos años ha comenzado a imponerse otra manera de disfrutar la pizza, que apunta más a la experiencia individual. Las clásicas ocho porciones para compartir de a poco van dejando paso a una pizza sin cortes, más liviana y con una receta que data de 300 años. Se trata de la pizza napolitana (o la vera pizza, en italiano), que ya es un boom en Capital Federal y Gran Buenos Aires y amenaza con desbancar a la clásica grande de muzzarella.
Con la pizza napolitana (no confundir con la pizza con tomate arriba) el concepto es otro: es una por persona, siempre y cuando se trate de adultos, ya que un niño lógicamente puede comer menos. Eso no significa que no se pueda compartir, pero en principio no está hecha para eso. Se trata de un plato individual. Por eso suele suceder en los restaurantes que ofrecen este estilo de pizza que la gente, acostumbrada a pedir una para dos, ordene una sola y luego otra si se queda con hambre.
“Yo siempre le digo a la gente que viene que no es pizza argentina, que es muy finita, que se van a quedar con hambre si piden una sola. Igual aún así piden una, a veces hasta siendo cuatro personas. Obviamente se terminan quedando con hambre y piden otra”, cuenta aInfobae Victoria Santoro, una de las fundadoras de la pizzería Ti Amo, que el año pasado fue elegida entre las 50 mejores pizzerías napolitanas del mundo.