Cáritas exigió un alto el fuego inmediato en Gaza
Cáritas Internationalis lanzó una denuncia sobre la situación en Gaza, calificando la hambruna como el resultado de “decisiones calculadas” y no de un accidente trágico. En un comunicado difundido este lunes, la organización católica advirtió que la población civil está siendo “matada de hambre, bombardeada y exterminada”, y responsabilizó tanto a Israel como a los países y corporaciones que, con su apoyo militar, financiero o diplomático, permiten la continuidad de la catástrofe: “Su silencio no es neutralidad, es aprobación”.
La denuncia de Cáritas coincidió con uno de los momentos más críticos del conflicto: el 20 de agosto, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una nueva incursión en Gaza. Dos días más tarde, la ONU confirmó oficialmente la existencia de una hambruna en el enclave, un hecho sin precedentes en Medio Oriente: al menos 273 personas, incluidos 112 niños, habían muerto de hambre.
La declaración del organismo internacional representó un hito doloroso. Según la clasificación del sistema IPC, más del 30% de la población de Gaza está en “fase 5”, la más grave, definida como catastrófica. La Organización Mundial de la Salud advirtió que más de medio millón de personas se encuentran atrapadas en esa condición, mientras que otro 58% vive en inseguridad alimentaria aguda. Para Cáritas, este escenario no es consecuencia del azar: “El asedio de Gaza se ha convertido en una maquinaria de aniquilación, sostenida por la impunidad y el silencio, o la complicidad, de las naciones poderosas”.
El comunicado agregó: “No se trata de un trágico accidente. Es el resultado de decisiones calculadas. Una población despojada de refugio, sustento y seguridad ha sido abandonada a su suerte ante los ojos del mundo”. Para la organización, lo que ocurre no es una guerra, sino “la destrucción sistemática de la vida de la población civil”.
Cáritas también apuntó contra la respuesta de la comunidad internacional, que considera insuficiente. “Mientras tanto, la comunidad internacional se limita a declaraciones vacías y lugares comunes”, acusó.
La organización recordó que el hambre como arma viola no solo principios éticos universales, sino también disposiciones legales específicas. “Representan un desprecio flagrante de los valores y principios fundamentales de la humanidad y violan claramente el derecho internacional humanitario, los derechos humanos y numerosas disposiciones de convenciones específicas de Naciones Unidas, incluyendo la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, señaló.
El papa Francisco también fue citado en el comunicado. En su encíclica Fratelli tutti, recordó: “O nos salvamos todos juntos o no se salva nadie”. Cáritas complementó el llamado con dos pasajes bíblicos: “Alza tu voz por los que no tienen voz” (Proverbios 31, 8) y “Todo lo que no hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco lo hicisteis a mí” (Mateo 25, 45).
La organización no se limitó a las denuncias: presentó un pliego de exigencias. Entre ellas, un alto el fuego inmediato y permanente, acceso humanitario sin restricciones, liberación de rehenes y detenidos arbitrarios, despliegue de una fuerza de paz de Naciones Unidas y rendición de cuentas de todos los responsables en tribunales nacionales e internacionales. También pidió aplicar plenamente la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de julio de 2024, que ordenó el fin de la ocupación de territorios palestinos, el cese de asentamientos y la evacuación de colonos, además de reparaciones a las víctimas.