EntretenimientoFashionFEATURED

Pampita lloró al ver a la Virgen de Luján en su llegada tras la peregrinación

Como cada año que pasa, Pampitafue parte de la Peregrinación a Luján, en esta ocasión junto a un grupo cercano de amigas, entre las que se encontraba su maquilladora personal, Estefanía Novillo. Por medio de sus redes sociales se mantuvo activa durante el recorrido e hizo algunas fotografías al llegar a la Basílica. Los instantes más emotivos fueron los correspondientes a su llegada.

Pampita es una fiel devota de la Virgen y todos los años es parte de este gran evento religioso, donde miles de fieles se juntan para agradecer y pedir. Según ella misma contó, fue a la Basílica a pedir quedar nuevamente embarazada y luego regresó para agradecer por la vida de su bebé Ana, la hija que tuvo con Roberto García Moritán. También es un espacio donde ella celebra todo lo que tiene y se conecta con un sentimiento espiritual y de fe. Como realizó en otras oportunidades luego de esta celebración, Carolina se tomó unos minutos para fotografiarse junto al altar.

Cabe recordar que esto se da a una semana de que anunciara su separación con Roberto García Moritán, quien en el año 2022 fue su compañero durante el recorrido. En las postales que compartió durante el día se la pudo ver con una sonrisa de oreja a oreja, pero con las emociones a flor de piel.

La modelo publicó un video en donde se puede ver la impactante obra arquitectónica, la enorme cantidad de gente presente en el lugar y la celebración en todo su esplendor que se organizó frente a la Iglesia, que incluía cantos religiosos, bengalas de humo y gritos de emoción. Luego compartió cómo fue la espera, en las escaleras de entrada de la Basílica, rodeada por los fieles que fueron parte de la caminata y escribió: “Ya falta poquito”.

En el segundo video que publicó se puede ver cómo recibe el amor de otros fieles, que no dudaron en expresarle todo su cariño en medio de su separación al grito de “Pampita te amamos”. Por su parte, la jurado de Los 8 Escalones conservóla alegría, con una sonrisa de oreja a oreja y apoyada en una de sus compañeras de travesía palpitó el ansiado momento: “Ya entramos, falta poco”.