La inflación fue hacia la baja en noviembre por Precios Justos
Después de cuatro meses que la inflación se ubicó por encima de 6%, el Indec anunciará hoy finalmente un registro del IPC que podría quedar por debajo de esa cifra. Ésa es al menos la expectativa oficial, que es compartida sólo parcialmente entre las consultoras privadas que hacen su propio relevamiento. En cualquier caso, hay un dato indiscutido: se desaceleró en noviembre la suba del precio de alimentos, lo cual tiene una incidencia determinante en el indicador.
Existen tres elementos clave que influyeron en ese menor ritmo de suba. En principio, la estacionalidad. Noviembre suele ser un mes en el que el rubro frutas y verduras refleja incluso baja de precios en algunos productos, lo que descomprime notoriamente la presión sobre la categoría. A esa condición general se sumó, este año, una particularidad que aporta ahora buenas noticias -incluso de cara a fin de año también- aunque puede transformarse en un futuro dolor de cabeza. Consecuencia de la fuerte sequía que acotó la disponibilidad de granos para alimentar el ganado, el precio de la carne “se planchó” desde mediados de año, con una evolución que quedó por detrás del resto de los precios. Esto porque el mercado recibió mayor oferta de aquellos animales que son enviados a frigoríficos en vez de continuar el proceso de engorde. La carne tiene una alta ponderación en la canasta de alimentos, lo cual modera hacia abajo el promedio.
En ese contexto, la categoría refleja un avance en torno a 4% para el mes pasado, al menos en la región metropolitana. El dato está en línea con la estadística oficial de la Ciudad de Buenos Aires, que informó una suba de 4,8% de la división “alimentos y bebidas sin alcohol”.